Inspirada en una novela de Jacqueline Susan. Despiadado retrato del mundo del espectáculo. Las protagonistas son tres jóvenes aspirantes a la fama. Una de ellas (Sharon Tate) averigua que tiene cáncer y que no podrá seguir haciendo películas pornográficas. Otra es una ambiciosa cantante (Patty Duke) que, incapaz de asimilar el éxito, se convierte en una adicta a las pastillas. La tercera, una remilgada joven de Nueva Inglaterra (Barbara Parkins), tiene que conformarse con hacer spots publicitarios y acaba también enganchada a las drogas.