Erika Shinohara, una chica vanidosa de 16 años le habla a sus amigos sobre su vida amorosa, aunque en realidad no tiene novio. Va diciendo por ahí que un chico guapo de una foto es su novio, pero resulta que ese chico es un compañero de clase que se llama Kyouya Sata. Por desgracia, Sata, aunque parezca una persona agradable, es una persona cruel y malvada, que se aprovecha de la debilidad de Erika y la trata como si fuera su perro.